lunes, 7 de septiembre de 2015

Estrategia equivocada

La estrategia que Mariano Rajoy emplea con respecto a las elecciones catalanas no me parece my afortunada, por no decir que es contraproducente. De entrada es un error cambiar el funcionamiento del Tribunal Constitucional cuando nos encontramos inmersos en una pre-campaña electoral tan relevante, porque esa decisión tendrá un efecto bumerán, creando rechazo y atrayendo a más de un tibio hacia el tajante independentismo.

Tampoco es acertado basar la campaña en el mensaje de que aquí no va a pasar nada, tranquilizando a los catalanes reacios a la independencia, como si fueran niños que hay que consolar. Creo que sería más acertado hacer exactamente lo contrario y concienciar a los catalanes que aquí sí puede pasar mucho, incluso que pueden terminar viéndose fuera de Europa. La campaña debería incidir en la tremenda relevancia que van a tener estas elecciones. Si en democracia, todos los comicios son importantes, el que se celebrará el 27 de septiembre lo será aún más en la medida en que supone una grandísima oportunidad para cerrar el paso a los que quieren modificar el marco de convivencia aun sin ser respaldados por la mayoría de los catalanes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario