El último barómetro del CIS confirma que los electores premiaron al PSOE desde que abandonó el infantilismo de Pedro Sánchez y aceptó que debía facilitar la gobernabilidad del Estado. La mejora en la estimación de voto debería disuadir a los militantes del partido socialista de volver a aupar al que fue el secretario general que peores resultados electorales ha obtenido en todas las elecciones celebradas desde la restauración de la democracia hace cuarenta años.
Y el mismo sondeo revela la solución al problema de liderazgo en el PSOE: el actual presidente de la Gestora socialista, Javier Fernández, es el líder político más valorado en toda España. Muy claro.
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