El caso Odebrecht ha puesto de relieve la mayor trama de corrupción conocida en Hispanoamérica, afectando de momento a países como Brasil, Colombia, Argentina, Venezuela, Perú y Ecuador. Se trata de un típico caso ligado a una constructora, de la que recibe el nombre, la más potente de Latinoamérica. Fue destapado en Brasil, asociado al escándalo de la petrolera estatal Petrobras, afectando al expresidente Lula da Silva, la figura más relevante de la izquierda americana de las últimas décadas. En Colombia es investigado el actual mandatario Juan Manuel Santos y en Perú el ex presidente Alejandro Toledo. En Argentina, es el kirchnerismo, el que está en el foco de atención, mientras que en Venezuela son las empresas públicas del Régimen que se proclama el Socialismo del siglo XXI.
Las primera luces sobre lo sucedido confirman el terrible cáncer de la corrupción política en esas sociedades, que, no lo olvidemos, son herederas culturales de la nuestra. Tremendo.
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